Entre la Vestimenta Negra y Alma Blanca

"Un hombre auténtico tiene como ideal moral hacer el bien".

Cuando nos hablan del hoy beato José Gregorio Hernández, nos imaginamos la figura física con su clásica postura rígida, de cuerpo completo, bigote, sombrero y traje de color negro. Quizás, es la manera que quería que lo recordaran en vida como un ciudadano de a pie, sencillo, humano y cristiano. Por lo que es igual: hombre humilde, de ciencias, docente y de Dios.

Imagen externa que se va perdiendo y se dibuja una nueva, un boceto de elementos propios de cada artista, que quieren reflejar en su obra como es y debe ser el futuro santo. Se va creando un mundo imaginario entre colores, tallados, moldeados, capture visual, videos y movimientos corporales. Cada hacedor del arte aplicó y desarrolló los principios básicos del oficio con técnicas diversas desde el interior de su ser, desde su alma espiritual montuna que lleva consigo. Explorando y vivenciando con las habilidades prácticas la sacralidad propia del espíritu del beato.

Donde la gracia y dedicación, resalta una devoción que es el alma blanca o pura de José Gregorio Hernández, expresando sus vivencias, actitudes y obras civiles- religiosas de aquel que pasó por esta vía terrenal. Los creadores del arte a través de su lenguaje plástico, van formando escenarios creativos y dejan reflejados en sus obras algunos atributos del beato como "exvoto" o promesas de fe ante el retablo de una gloria terrenal.

También los artistas, implantaron supuestas visiones o relatos conectados con la espiritualidad y profesionalismo del laico doctor. Logrando con ello, una alegoría humano- divina que se transformó en materia, para el disfrute total de cada uno de los espectadores o contempladores virtuales.

Dichos trabajos de imaginación y creatividad logrados por hombres y mujeres se hacen presente en esta exposición virtual en homenaje a JGH (José Gregorio Hernández) organizada por el Colectivo de Arte "ENTRE LOCOS", en sus 15 años de fundado. Propuesta de exhibición que surge a través de la necesidad de algunos artistas que tuvieron que emigrar a otros países, pero que siguen conectados a estas tierras oriundos de Barinas, Cojedes, Falcón Lara, Portuguesa, Yaracuy y Zulia, y que a través de sus obras quieren venerar aquel hombre que amó sinceramente la estética desde lo sagrado y lo divino. Ese primer compatriota venezolano que pisó los altares sacros.

Esta muestra artística, es una fiesta del corazón humano para todo aquel que es devoto y creyente cristiano, que aclama con viva voz: "Santo subito" (santo ya) al "Médico de los pobres", hombre de virtudes y ejemplos para que así se pueda tener un aliado y mediador ante Dios por nuestro pueblo venezolano.